-¿Sabes? -susurró, apartando la mirada y sonrojándose levemente-. En el mismo momento en el que me apretó contra su cuerpo, me fallaron las piernas.
Y es que esto no es literatura
es la pura
realidad.
domingo, 24 de abril de 2011
Publicado por Vainilla en 13:11
Etiquetas: as de corazones, Big Mac, literatura, poesía
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