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jueves, 30 de diciembre de 2010

#46



Son estas fechas, que nos vuelven a todos tontos, melancólicos y pesimistas. Volvemos la cabeza atrás. Pensamos, rememoramos, revivimos como si todo hubiera pasado ayer mismo. Recordamos lo que hicimos mal, lo que incluso no hicimos y deberíamos hacer hecho, lo que hicimos y no deberíamos haber hecho, lo que podríamos haber hecho mejor.

Y nos da por pensar que el próximo año será igual, porque somos así de estúpidos y de pesimistas. Quizá no todo se resuma en un algoritmo tan sencillo (ahora es cuando me gustaría rescatar las palabras que Ixc le dedicó al año nuevo el año pasado, pero las borró), pero no quiero complicarme más la vida, y menos ahora.

Últimamente estoy de rescates. Como si así el año que pasa fuera a ser menos malo escuchando música de mis raíces. Hoy le ha tocado el turno a La Bruja Gata.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

#45



Viendo lo que sucede, te entran pocas (o nulas) ganas de salir a la calle, y sólo puedes pensar en el asco que te da que sucedan este tipo de cosas. ¿Hasta dónde se va a llegar, eh? ¿Hasta dónde? ¿Hasta que los bares cierren porque nadie quiere ir por miedo? ¿O hasta que lleguemos a diez, a veinte, en vez de a cuatro?

Ya, por favor. Ya.

Hace poco volví a creer un poquito en el ser humano. A ver ese chispazo de luz que sale de los hombres. Estos días se me están quitando las ganas de creer en el ser humano.

martes, 28 de diciembre de 2010

#44



Por mucho que nos pese o nos alegremos por ello, llegan Nochevieja y Año Nuevo, y con ellos llegan tanto las valoraciones optimistas de año que llega y la vista atrás para ver cómo fue el año que ha pasado. Ayer, en Twitter, surgió un proyecto, #2010memories, que todos mis amigos corrimos a hacer, con más o menos éxito.

Y una vez repuesta del palo, paso a ponerlo aquí. Me parece un buen momento para echar, definitivamente, un vistazo al año.

2010 memories
- Mi primer Salón del Manga (L)
- Aprobar el BI con buena nota y sacar Selectividad 8D
- Las dos señoras graduaciones que me pegué...
- El albergue en BCN con su consiguiente ballet del Cascanueces en el baño
- Carnaval splicer
- El verano más largo de mi vida
- Llegar a casa en verano sin tener hora
- "Mamá, ¿a qué hora quieres que vuelva a casa?" "Tú verás, ya tienes 18"
- Empezar la carrera... (L)
- Chimenea en casa de Di y la bronca de después jajaja
- "¿Te apetece irte hasta la Universidad?" "Uhm... Venga, va" Con Ixc
- La locura con Al y las cartas en buzones ajenos.
- Comer en el Telepizza cuando Pa y JM alquilaron el piso
- La semana en casa de mi hermano y conocer a su novia
- ¡La gran semana en Madrid con Elo Pelo de las Merches! Y el consiguiente piercing de la nariz
- El fin de semana de mi cumpleaños en casa de Ju con la gente de Burgos y Valladolid
- Twistter con post-it en el salón de casa de Ju
- La gente nueva de la carrera. Y los jueves.
- El proyecto de los cosplays de FFXIII
- Lo productivas y divertidas que fueron las novatadas (L)
- Mi portal los jueves por la noche
- ¡Bonobos! ¡Bonobos por todas partes!
- Hacerme twitter y decir un montón de chorradas con mis amigos a base de bien
- Salir en botas de montaña y que no te digan nada porque todos son igual que tú 8D
- Encontrar a Alien en las mandíbulas de los gorilas xD
- Chorradas varias en las prácticas de Antropo los jueves por la mañana y comer en Derecho
- Conseguir no llorar por un tío
- Reencontrarme con Ma y comprobar que todo sigue IGUAL entre los dos =D
- Conocer a gente maravillosa en la carrera y hablar del Assassin's cuando voy de fiesta con ellos
- ¡¡Santiago Rodríguez en el Alcampo!!
- Días de grabar vídeos de parapara con Ixc y Ju
- Pasar noches fantabulosas y con velas en Fuentes Blancas
- Bailar en el Teatro Principal y que te digan que fue de las mejores actuaciones de la tarde *O*
- Que una pasión y otra se destrocen entre si y conseguir recuperar y pegar los cachitos
- Decidir tomarme una temporada sin tíos... y a la vuelta encontrarme con Ad de repente, sin comerlo ni beberlo. Y sentirme bien
- Bailar, bailar y bailar aun teniendo a todo el universo en tu contra
- Darte cuenta de que la cagaste y bien. Intentar solucionarlo. Y CONSEGUIRLO
- Equivocarme, equivocarme y volver a equivocarme... Y aun así no aprender
- Descubrir. Sobretodo descubrir. Cosas buenas y malas. Pero me quedo con las buenas
- Llorar, reír, sentirse bien, sentirse mal. Ser un puto columpio emocional
- Escuchar canciones y acordarme de "Sevilla". No poder atar cabos sueltos porque una parte del cabo no quiere saber nada de mí
- Darte de cuenta de que las echas de menos cuando no las puedes ver. De que las quieres.
- Pasar página un año después.
- Dudar de una misma y del mundo.
- Darte cuenta de que. año tras año, en Nochebuena sigues reuniéndote con ellos y que el buen rollo que tenéis desde 1º de la ESO sigue ahí.
- Volver agotada a las 10 a casa de baile, pero con una agradable sensación en el estómago.
- Llorar con varias canciones. Y que tu madre entre en tu habitación en ese momento y te pregunte si estás bien. Decirle que si, aunque te mueres por gritar al mundo que no.
- Darte cuenta de que quieres, de que todavía no has perdido esa capacidad.
- Seguir siendo la misma niña aunque hayas madurado, al menos un poquito.

Han sido muchas cosas. Y muchas que no puedo poner aquí porque no sabría cómo decirlas con palabras. Adiós 2010. Espero que el 2011 sea como tú en algunos sentidos y muy distinto a ti en otros. Lo espero de corazón.

domingo, 26 de diciembre de 2010

#43



No entiendo el mundo. Y menos aún entiendo a los que habitan el mundo, que son los que hacen que aparezcan cosas surrealistas en mi vida...

Resulta que, SEIS MESES DESPUÉS de dejar de hablarme, de pasar de mí abiertamente, de encontrarme contigo una noche y estar tan tranquilo, como si nada, y después de todo un primer semestre de silencio absoluto, vienes y me mandas un sms felicitándome la Navidad y diciéndome que te gustaría quedar conmigo para tomar algo y charlar. Dicho esto, es cuando yo digo: ¡¿PERO QUÉ COÑO?!

Con cara desencajada y carcajada de incredulidad incluída, lo juro.

Sinceramente, no te entiendo. Por la cabeza se me pasan mil posibles explicaciones a tu reacción, que van desde que me has visto por la ventana y te has acordado de mí hasta que te has confundido al mandar el sms, pasando por la posibilidad de que un amigo común (el cual tenemos) te haya hablado de mí y te hayas acordado de repente.

Y mientras intento encontrar una explicación más o menos razonable a ello, busco las palabras para contestarte al mensaje. ¿Quién dijo que fuera tan fácil? Ah, si, mi padre lo ha dicho.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

#42



- "Esta llovizna de California es hoy mas copiosa que de costumbre"
- "¿De veras? Para mí todo es luminoso y el sol brilla por todas partes"


Llueve. Y es en estos momentos de mi vida en los que me acuerdo de 'Cantando bajo la lluvia'.

lunes, 20 de diciembre de 2010

#41



Son este tipo de cosas las que me hacen seguir sintiéndome viva los días como estos, que no tienen nada en especial. Al fin y al cabo, es una cosa que adoro hacer. BAILAR.

Y es que plantarme delante de un montón de personas que observan cada paso, cada movimiento, cada pirueta... me pone nerviosa pero a la vez me excita (y no hablamos de sexo, gracias (: ). Es una sensación extraña.

Es... como si en el momento de subir al escenario empezara a flotar y nada más importara.

domingo, 19 de diciembre de 2010

#40



Desempaquetar los adornos de Navidad, las luces, poner el árbol, colgar las bolas de las ramas del abeto y todo eso es como si en mi cabeza se abriera un cajón que tiene como etiqueta "Navidad". Y todos los recuerdos que eso conlleva salieran a revolotear por mi cabeza. Es curioso, porque ni siquiera las luces de Navidad por las calles consiguen ponerme tan melancólica como poner los adornos en mi propia casa.

Supongo que ya estoy acostumbrada a que en estas fechas los recuerdos me aborden. Hay cosas que me gusta recordar (mi primer beso, la primera Nochevieja que estuve fuera de casa con los amigos, las cenas de Nochebuena cuando todavía estábamos en la otra casa, los millares de tonterías que han podido pasar en Navidad) pero otras que no (como aquella Navidad en la que, de repente, desaparecieron varias personas, el maldito -y dichoso, por otra parte- 2007).

No sé si estas Navidades serán buenas o no. No sé si me lo pasaré bien o serán una mierda. No tengo ni idea. Pero, en el fondo, serán como el resto: unas Navidades llenas de recuerdos y demás...

domingo, 12 de diciembre de 2010

#39



Me encantaría poder centrarme más en ti. En tus besos, tus abrazos, mi portal, el Sparrows los jueves por la noche y el Cinema algún que otro domingo suelto.

Me gustaría. Pero quizá tenías razón cuando me dijiste que todos los golpes vienen juntos. Ahora comprendo a la perfección todo lo que me dijiste cuando volvíamos el jueves a casa. Entiendo cómo te sientes. Joder, no lo sabes tú bien...

Pero necesito desconectar de todo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

#38



Fría cordialidad. Eso es lo que lo impregna todo y lo que me da ganas de dejar de esforzarme porque las cosas empiecen a salir bien de nuevo. Me dan ganas de desaparecer, porque esta fría cordialidad me está destruyendo por completo.

¿Sabes? Quizá a mí también me estén entrando ganas de mandarlo todo a la mierda por el mero hecho de verlo todo a arder y empezar de nuevo. Quizá, sólo quizá. Pero de momento no pienso hacerlo.

Me importa demasiado.

viernes, 10 de diciembre de 2010

#37



En momentos como estos es cuando te planteas seriamente el hecho de que últimamente no haces más que hacer daño a la gente a la que quieres de verdad. Te planteas el hecho de que, quizá, convendría desaparecer un poco, porque causas más mal que bien. A ti, chico lejano. A ti, chica matazombies. Y a todos, supongo.

No lo sé. Llevo unos días en los que no puedo ser coherente porque no sé ni lo que pienso. Por eso tampoco sé lo que digo. Y a veces ni sé lo que hago. No soporto este agujero en la boca del estómago.

Quizá tenías razón cuando ayer me dijiste que todas las desgracias venían juntas...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

#36



"No volveré a ser joven" (Jaime Gil de Biedma - Poemas póstumos)

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

lunes, 6 de diciembre de 2010

#35



Cuando cerraba los ojos y oía la música ahogada por el agua, me lo imaginaba de pie fuera de la bañera o metido dentro. Y es que creo que mi subconsciente me traiciona. Aunque no quiera pensar, pienso. Aunque no quiera acordarme me acuerdo...

Ayer tenía una extrañísima sensación en la boca del estómago. Es esa que se te queda cuando sabes que las cosas van bien pero no van bien, cuando te sientes acompañada pero sola, cuando estás feliz pero triste. Cuando estás en tierra de nadie, en un punto intermedio que nadie, ni siquiera tú conoces. Cuando no te reconoces ni a ti misma, cuando no sabes lo que quieres, lo que no quieres, lo que vas a hacer, lo que vas a dejar de hacer...

No sé ni lo que digo. Lo dicho, una sensación extrañísima en la boca del estómago

martes, 30 de noviembre de 2010

#34


Cada vez que escucho a Michael Bublé no puedo evitar relacionarlo con la Navidad...)

A pesar de que me joda que la Navidad (comercialmente hablando) empiece tan pronto (hoy mientras bajaba al centro he visto colocar ya las luces de la calle Vitoria y las de Gamonal llevan un par de días puestas ya), me siguen gustando estas fechas. Tanto la Navidad como el periodo anterior, Diciembre entero, en el que empiezas a preparar la comida de Navidad, la cena de Nochebuena, si saldrás o no en Nochevieja con tus amigos... Y no puedo evitar recordar las Navidades pasadas...

Recuerdo los preparativos corriendo de la cena de Nochebuena porque mi madre trabajaba de tarde. Recuerdo partir el turrón para ponerlo con los mantecados y demás en la bandeja del salón (lo bueno de encargarse de los dulces es que siempre caen las migas y alguna peladilla en el proceso...). Las risas, las tonterías, mi primo pequeño en Año nuevo diciéndonos que iba a tener una hermanita, Nochevieja con los amigos, la nieve...

Recuerdo sólo las cosas buenas, aunque sé que hubo también cosas malas. Pero ahora mismo, eso no me importa...

domingo, 28 de noviembre de 2010

#33



Domingo.

Cuando piensas en domingo se te vienen a la cabeza dos cosas: o bien un domingo de verano, de esos que siguen siendo domingos aburridos pero en los que puedes salir con tus amigos a dar una vuelta o bien en domingos de invierno, en los que al día siguiente tienes clase y saldrías con alguien a tomar un café al bar de la plaza, pero hace demasiado frío, hay fútbol y tendrías que hacer cosas pero nunca las haces.

Bien. Mi domingo de hoy es uno de los segundos. Me encantaría ir al Cinema a tomarme un té con él, pasear un rato y hablar con él. Besarle, quizá. Pero hace demasiado frío, hay fútbol y tendría que hacer cosas. Pero sé que no las voy a hacer, a pesar de todo.

Asco de domingo.

viernes, 26 de noviembre de 2010

#32



Hay momentos en la vida en que las rodillas te flojean y amenazas con caerte al suelo. Y, a veces, se cumple la amenaza; acabas en el linóleo con las rodillas magulladas y el pelo cubriéndote la cara. Pero otras veces sólo te tambaleas y lo único que necesitas es un punto de apoyo, un pequeño tercer pie.

Y, cuando ese tercer pie aparece, lo hace de repente. Como si alguien hubiera parado la escena, lo hubiera colocado, y hubiera vuelto a pulsar el play para que todo sucediera con normalidad. Y, de hecho lo hace. Retomas todo, sin darte cuenta casi, con renovadas fuerzas.

En mi caso, ha sido Dublín. La perspectiva de ese viaje en el horizonte ha hecho que mis ganas de superarme a mí misma en el baile sean aún mayores, después de todo lo que me ha estado rondando por la cabeza esta última semana. Queda mucho tiempo y quién sabe si saldrá, pero... Destino: Dublín.

(Sé que es muy pronto para decirlo, pero tenía que soltarlo <3)

jueves, 25 de noviembre de 2010

#31



Cuando tienes prisa, cuando te necesitan en la otra punta de la ciudad, hace frío, llueve, la mochila pesa sobre tus hombros, el autobús no llega, los semáforos se ponen en rojo antes de que tú los pases, hay atasco y la gente va más lenta que de costumbre.

Cuando tienes prisa, cuando te necesitan en la otra punta de la ciudad (pero cuando te necesitan de verdad), siempre llegas tarde. Pero siempre llegas. Creo que eso es lo realmente importante.

Y ni si te ocurra volvérnoslo a agradecer.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

#30



Hoy es uno de esos días que dejas que pasen con normalidad. Te levantas, haces lo que tengas que hacer, comes, coges el autobús, llegas a la universidad y dejas que las horas pasen lentamente, como si las agujas del reloj avanzaran el doble de lento. Como si el tic-tac se hiciera tedioso.

Hoy es uno de esos días lentos, aburridos. De esos que quieres que pasen pero no pasan. De esos que te llevas unas pocas sorpresas, que pasan desapercibidas. Un par de sonrisas, sin ganas. No porque no seas feliz, si no por nada. No sonríes, pero también podrías sonreír.

Simplemente, hoy no es el día.

martes, 23 de noviembre de 2010

#29



Tu interior... es dulce... a la par que amargo. Con unas gotas de inseguridad (no dije cuántas gotas), con un reloj que marca los segundos a destiempo, pero que al menos tiene agujas para marcar la hora. Tiene un pedacito de pastel que te hace ser lo más grande del mundo, aunque... también tiene una botellita que te encoge hasta que nadie te ve. En algún rincón de tu interior... hay un gato que sonríe oculto en la bruma... y la luna no brilla de noche, sino de día. Puede que las estrellas no sean más que puntos negros en un cielo brillante y que, pulsando un botón, pongas en negativo la escena. Como un carrete de fotos.

Simplemente... creo conocer tu interior. Tal vez me equivoque y sea todo justamente al revés... pero creo que me comprendes si te digo que tu interior es un mundo a parte, un continente diferente


Me hizo sentir bien. Simplemente me apetecía poner esta definición de mí misma que me hicieron el otro día. No sé si se equivocó o no, pero lo que sí sé es que es la forma más bonita en que me han definido en toda mi vida.

lunes, 22 de noviembre de 2010

#28



Cuando me paro frente a la pantalla y me planteo que quiero escribir sobre ti, no me salen las palabras. Causas tantas cosas que se contradicen en mí que no puedo decirlas todas, simplemente no me sale.

Me paro a preguntarme cuándo he decidido que quería escribir sobre ti hoy. Y dedido que es porque me has dicho que te ibas. No para siempre; afortunadamente no es un adiós definitivo. Pero si por un tiempo. Desapareces de mi vida, de las vidas de todos, para desintoxicarte, como bien has dicho tú. Está claro, allá cada uno con sus decisiones.

Pero, aún así, no consigo encajar el golpe de que te vas a volver a ir de mi vida. Otra vez. Como siempre pasa. En ocasiones como estas me doy cuenta de que ni tú ni yo tenemos remedio. Putos ciclos.

Joder, cada vez que escucho esta canción acabo llorando. Mierda.

domingo, 21 de noviembre de 2010

#27



Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.
Me angustia el cruce de miradas
la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.
Me da pena la vida, los cambios de sentido,
las señales de stop y los pasos perdidos.
Me agobian las medianas,
las frases que están hechas,
los que nunca saludan y los malos profetas.
Me fatigan los dioses bajados del Olimpo
a conquistar la Tierra
y los necios de espíritu.
Me entristecen quienes me venden clines
en los pasos de cebra,
los que enferman de cáncer
y los que sólo son simples marionetas.

Me aplasta la hermosura
de los cuerpos perfectos,
las sirenas que ululan en las noches de fiesta,
los códigos de barras,
el baile de etiquetas.
Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.
Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.

"Ideario", Cuenta atrás (Francisco M. Ortega Palomares)

sábado, 20 de noviembre de 2010

#26



Todos, alguna vez en nuestra vida, sentimos que sobramos de alguna parte. Quizá es verdad, quizá no.

Yo misma ahora tengo dudas. Pero, ¿sabes? Es tan sólo una intuición. Y, por supuesto, voy a seguir luchando. No tengo seguro que sobre allí y hasta que no esté completamente segura no voy a tirar la toalla; porque puede que luego me arrepienta. Tú deberías hacer lo mismo. Es una intuición. Fallida, por cierto. No sobras, no sobrarás.

Y no, no somos tres. Somos cuatro. Cinco si separamos el pack.

viernes, 19 de noviembre de 2010

#25



Esto es lo que pasa cuando una se hace ciertas ilusiones para una noche y ve que, poco a poco, todo lo que ha pensado que pasaría se va desmoronando poco a poco: se desmorona también.

Quizá no es tan exagerado, pero sé que podría haber sido una noche cien veces mejor. Pero bueno, tendrá que ser así. Malditos "no estoy de humor para salir".

miércoles, 17 de noviembre de 2010

#24



No sé si es porque estos días han sido muy largos o por qué, tengo la sensación de que ha pasado mucho tiempo entre el domingo y hoy, miércoles, cuando realmente sólo han pasado tres días. Supongo que he tenido mucho tiempo, que han sido días muy largo y en parte aburridos y en los que han pasado muchas cosas. Tantas que si me pusiera a hacer recuento, no creo que pudiera decirlas todas.

He dormido poco, he hecho mucho y he vuelto a dormir menos. Por eso el domingo (y lo dulce que fue) me parece tan lejano. Por eso el fin de semana parece tan atrás en el tiempo. Por eso me parece que pasó hace mucho. Si ya de por sí tengo una concepción muy mala del tiempo, esto lo empeora.

Ánimo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

#23



El Cinema. Ese bar agradable, de mesas de mármol y sillas de madera, donde los sábados por la noche te ponen rock español del bueno. Donde jugar al Trivial durante horas no se hace raro. Donde arreglar el mundo con un café es fácil. Donde saben poner verdaderos tés americanos calientes y que huelen a canela y limón.

El Cinema es ese típico bar-refugio, donde te sientes como en casa. Tengo muy buenos recuerdos de ese local. Y ahora añado uno a mi colección de momentos cálidos en invierno con un café en el Cinema.

<3

viernes, 12 de noviembre de 2010

#22



Ayer, cuando volvía por la tarde, la plaza Santiago olía a churros. Hace tiempo que el Espolón huele a castañas, que el café a mediodía me alivia y que me tengo que poner leggins debajo de mis vaqueros de rodillas rotas. Sopla el viento, silva entre los árboles y tira las hojas al suelo.

Cómo se nota la llegada del invierno.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

#21



Una pequeña parte de mi cabeza me pide que no piense en ello. Pero hay otra parte de mí que dice: "que le jodan a esa porción de razón". Y, de verdad, estoy hasta los cojones de que haya una especie de lucha interna dentro de mí. No me aguanto ni a mí misma, voy a aguantar a dos partes de mí que discuten entre sí.

Argh, mira que dije que este no iba a ser mi cubo de mierda, pero parece ser que no puedo cumplir una sola promesa de lo que digo.

En fin, resumiendo...: una mierda de día en el que sólo he pensado cosas que no debería pensar. Tengo unas ganas de irme a dormir que no puedo con ellas, de verdad.


Nota: esa canción es la que me pongo siempre que salgo de casa hacia la universidad porque me alegra el camino hacia la parada de bus... Luego que el aleatorio haga lo que quiera, pero así consigo salir con una sonrisa del portal.

martes, 9 de noviembre de 2010

#20



Cuando llega la noche, las farolas se encienden, el sol da paso a la luna y las estrellas, los coches dejan de pasearse a sus anchas por las carreteras, el silencio impregna las calles... empiezo a sentirme muy cómoda.

Me gusta la noche, qué se le va a hacer.

lunes, 8 de noviembre de 2010

#19



Cada día hay pequeñas cosas que hacen que siga creyendo en el ser humano. Son pequeñas chispas, a penas un destello dentro de un mundo de oscuridad que es el hombre; porque desgraciadamente los malos actos son más y más ruidosos (es como en una clase de cuarto de la E.S.O. ¿A quién se oye más? A los 'malos'). Pero, aún así, siempre hay pequeños rayitos de esperanza que iluminan un tanto el firmamento incierto.

Y es que hoy he visto cómo un grupo de gente se ponía a pasearse por las calles de ¿Madrid? (ni lo sé ni me importa; el lugar no es lo esencial del asunto) repartiendo poesías a los viandantes y llamando a los telefonillos para recitárselas desde el portal.

¿No os parece precioso? Porque a mí sí. Precioso y maravilloso que gente que, en vez de quedarse en su casa viendo la tele tirado en el sofá, salga a la calle de motu propio y se ponga a repartir sonrisas a diestro y siniestro. De verdad, ojalá hubiese más gente así en el mundo. Es lo que hace falta, joder.

domingo, 7 de noviembre de 2010

#18



Hoy, como en la vida real me pasa a veces, no me apetece decir nada y me apetece decirlo todo sin palabras. No sé si el resto del mundo lo entendería, pero yo sí lo hago y realmente (lo siento si suena egoísta) ahora mismo me da igual que el resto de la gente me entienda o no.

Hoy, al igual que lo fue el viernes, es un día totalmente para mí, para disfrutar en soledad. Aunque tengo ganas de compartirlo con alguien.

Hoy, llueve. Y me siento genial conmigo misma, a pesar de que no deje de soltar gilipolleces.

sábado, 6 de noviembre de 2010

#17



Las historias de amor más bonitas son las que suceden en lo que dura una mirada, en un roce de manos en el autobús, en una sonrisa de disculpa por haberse chocado con alguien. Las historias de amor más bonitas son las que se pueden resumir en un cortometraje de 6 minutos. Las historias de amor más bonitas son las más cortas.

A veces me arrepiento (por buscar una palabra para definirlo ya que, en realidad, no me arrepiento de nada) de haber hecho que la historia que tenían nuestros ojos pasara de las miradas a las palabras. Fue bonito sin hablar.

Quizá lo estropeé todo con mi estúpida obsesión, pensando que podía salir bien, que tenía que salir bien. Tonta de mí.

viernes, 5 de noviembre de 2010

#16



Nunca es tarde para recordar este tipo de cosas.

Recuerden, recuerden, el cinco de noviembre. Conspiración, pólvora y traición. No veo la demora y siempre es la hora para evocarla sin dilación.

Hace más de cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el cinco de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. Su esperanza era hacer recordar al mundo que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras; son metas alcanzables. Así que si no abren los ojos, entonces os sugiero que permitáis que el cinco de noviembre pase sin pena ni gloria. Pero si ven lo que yo veo, si sienten lo que yo siento y si persiguen lo que yo persigo, entonces, les pido que se unan a mí , dentro de un año. Y juntos, les haremos vivir un cinco de noviembre que jamás, jamás nadie olvidará.

martes, 2 de noviembre de 2010

#15



Aborrezco la rutina. Levantarme temprano, alrededor de las nueve de la mañana, para intentar aprovechar el día haciendo algo útil. Llegadas las dos y media, comer rápido para que me de tiempo a coger el bus que pasa una hora más tarde para ir a la universidad. Cuatro horas y media de clase después, salgo y vuelvo a coger el bus que me dejará en mi casa a eso de las nueve de la noche. Cenar (eso si ceno) y hacer cosas que durante el resto del día no hago.

Y, a la mañana siguiente, vuelta a empezar.

Pero lo peor no es la rutina, porque siempre hay algo que alegra un poco tu día gris y rutinario. Siempre. Lo peor es saber que necesitas de esa aburrida rutina para sobrevivir. Saber que si no la tuvieras, tú misma te harías otra porque no sabes vivir sin ella.

lunes, 1 de noviembre de 2010

#14



No penséis que no me acuerdo. Todavía nos quedan un par de cuentas pendientes que resolver (madre mía, suena como si fuera un capo de la mafia siciliana). Nos queda Casablanca (que no París) por terminar de ver. Nos quedan magdalenas. Nos quedan fotos. Nos quedan sonrisas. Nos quedan muchas cosas por vivir.

El otro día con vosotras, en el baño del albergue, mientras nos duchábamos para quitarnos toda la sangre que teníamos encima por culpa de nuestro queridísimo cosplay, sentí que todo lo que había pensado que nos pasaba era una tontería. Mientras bailábais Danubio Azul mientras yo estaba en la ducha frotando y frotando, y, en general, en cada momento con vosotras en este fin de semana he sentido que cada vez hay algo que nos une más y más. Y esa sensación me encanta.

Os echo de menos, claro que si. Pero eso también quiere decir otras cosas...

miércoles, 27 de octubre de 2010

#13



[Hoy toca vídeo, no canción, que me he enamorado...]

Va a ser un fin de semana LEGENDARIO. Como diría el mismísimo Barney Stinson. No vamos a dormir nada, pero nos lo vamos a pasar tan bien que seguro que no nos importa. Espero no acabar hasta las narices de todos vosotros, porque no voy a tener ninguna oportunidad de escapar.

Nah, va a ser un buen fin de semana. No veo el momento de subirme al autobús dentro de escasas veinticuatro horas. ¡Al abordaje!

martes, 26 de octubre de 2010

#12



Tengo miedo, ¿sabéis? Supongo que durante toda mi vida he sido una miedica de cuidado, de esas que se pasa el día pensando sobre lo que tanto la atemoriza y empieza a temblar. Siempre he sido de esas y siempre lo seré, no sé si por suerte o por desgracia.

Ahora, vuelvo a tener miedo. Siempre me ha asustado el hecho de quedarme sola, tanto por el hecho en sí como por aquello de vivir completamente a oscuras, sin que alguien como vosotras me ilumine el camino a seguir.

Tengo miedo, ¿sabéis? El otro día volví a estar con vosotras, pero en ciertos momentos sentí como si un muro se hubiera levantado entre las tres. En otros momentos sentí que estábamos más unidas que nunca. Fue extraño. Y por eso mismo tengo miedo. Porque no sé qué va a pasar aquí. Simplemente pensarlo me hace temblar.

lunes, 25 de octubre de 2010

#11



¿Perdón? ¿Ya es 25 de Octubre? ¿Qué ha pasado con mi mes? ¿Qué ha pasado con el otoño? Versionando a un grande, podría decir quién me ha robado el mes de octubre y no podría encontrar nada que se acercara más a como me siento ahora. Es como si lo hubieran borrado del calendario...

Ahora hecho la vista atrás. Digo que ha pasado un mes de clase. Digo que los meses vuelan. Me doy cuenta que en apenas una semana estaremos en Noviembre, a tan solo dos meses de los exámenes de final de semestre. Y me encuentro cercana a un infarto de miocardio o algo así.

No puede ser. ¡De verdad que no puede ser!

domingo, 24 de octubre de 2010

#10




Se buscan libros de poesía que quieran ser libres. Se buscan versos que quieran pasar de mano en mano dentro de una rosa de papel. Se buscan voluntarios para el Proyecto Amèlie. Se buscan corazones que quieran hacer sonreír. Se busca a quien, sin recibir nada a cambio, de todo sólo por una sonrisa. Se buscan sonrisas.

Ayer me convencieron. Y me encanta que me convezcan para estas cosas. Destino: Marzo 2011

sábado, 23 de octubre de 2010

#9




Hoy me siento bien. Hoy se me dibuja una sonrisa sin ningún motivo. Hoy es genial. Tengo ganas de gritar, de saltar y de correr. ¡De llamarte! De todo.

Si. Hoy me siento viva.

jueves, 21 de octubre de 2010

#8



Estoy cansada de muchas cosas. De la rutina que lo impregna todo y de la que parece que es imposible desprenderme (aunque soy consciente más que nunca de que, sobretodo ahora, la rutina se ha hecho prácticamente indispensable en mi vida). De las sutilezas. Incluso de mis propias gilipolleces. Estoy demasiado cansada incluso para ponerle un remedio a las cosas de las que estoy cansada y que podría solucionar.

Es horrible. Así que, como estoy cansada pero todavía me quedan fuerzas... Voy a dejarme de las sutilezas de las que tan cansada estoy y a ver si, así, se soluciona algo o las cosas van un poco mejor.

Por el momento me voy a la cama, a ver si se me pasa un poco...

martes, 19 de octubre de 2010

#7



Esto es lo que podría calificar como una mierda de día. No he hecho cosa de provecho, me doy cuenta de que provoco una misoginia crónica, he vuelto a ser una cobarde imbécil (¿cuándo aprenderé?) y para colmo me siento mal. Definitivamente no es un buen día y tampoco es mi día.

¿Nunca os ha pasado que tenéis la sensación de que si no os hubiérais levantado de la cama hubiera sido mejor tanto para los demás como para vosotros? Pues ahora mismo tengo esa sensación. Y me dan ganas de irme a la cama. Pero hasta las 2 tengo tiempo de que pasen cosas buenas... ¿no?

lunes, 18 de octubre de 2010

#6



A cada momento que pasa me parece que te tengo que ir redescubriendo poco a poco. Es como si fueras una persona totalmente distinta pero en el cuerpo de antes. Es frustrante. Es extraño. No se como te sentirás tú, pero siento una especie de frialdad cordial, de esa que se tiene con los completos desconocidos (o los que sólo lo son un poco). Es como si no te distinguiera de nada.

Hay veces que no sé que decir contigo. Es eso, es como si no te distinguiera. Espero que, aunque hayas cambiado, en el fondo sigas siendo el mismo.

domingo, 17 de octubre de 2010

#5



Lo siento. Por no estar cuando debí estar. Por decir cosas que no debí decir.

sábado, 16 de octubre de 2010

#4



Podría decir a voz en grito que estoy hasta los c*jones de los hombres, pero paso de que el taxista de turno me diga que él me explica lo que no entiendo de los hombres.

viernes, 15 de octubre de 2010

#3



Esta noche no he podido dormir demasiado bien. En parte creo que era porque no tenía sueño; en parte era porque, aunque me prometí a mí misma no amargarme, no pensar en ello más de lo necesario, no fui capaz de cumplir mi propia promesa. Maldita sea.

¿Miedo? Venga ya... ¿a qué se supone que tienes miedo?

jueves, 14 de octubre de 2010

#2



A veces pienso que vivo por y para los días en los que no tengo fuerza ni para pensar qué va a ser de mí el próximo segundo. Desgraciadamente, hoy no es uno de esos días. A cada momento que pasa pienso en el siguiente, en si tendré fuerzas esta noche para hacer lo que se supone que debo hacer (suponer, claro, siempre suponer; estoy cansada de las suposiciones), si podré decir en voz alta lo que se me pasa por la cabeza.

Evitar confusiones. Si, ¡ja! Como si fuera tan fácil.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Motivos



¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si todo (y cuando digo todo es todo) lo que conocemos se fuera a la mierda? Qué pasaría si los edificios se destruyeran por completo y quedaran reducidos a escombros; si las calles por las que hemos andado casi hasta la saciedad se llenaran de mugre, muerte y cadáveres moribundos arrastrándose por las esquinas; si te dijeran que dentro de exactamente un año (52 semanas, 365 días, al fin y al cabo no es tanto) todo lo que conocemos como nuestro, todo lo que nos enseñaron a amar, odiar, respectar, idolatrar fuera a desaparecer entre la niebla y la penumbra.

Esto es tan solo una excusa. Por supuesto que yo no me he planteado seriamente qué pasaría si todo lo que he dicho antes llegara a suceder; me abruma demasiado pensarlo. Y sé que, aunque sea una motivación estúpida, es una motivación para poner por escrito todos esas frases que no me atrevo a decir, que no me atrevo a escribir en ningún otro sitio. Es estúpido, lo sé, pero es lo que hay.




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#1

No me di cuenta hoy, ni ayer, ni la semana pasada. Me di cuenta hace algún tiempo, pero me lo confirmó el otro día con sus propias palabras: no es todo lo que se ve de ella. Hace algún tiempo vi que en su sonrisa, en su caída de ojos mientras sonreía, en sus palabras veladas faltaba algo. En ese momento no me di cuenta de lo que era, pero ahora lo sé. Una parte de ella misma.

Y eso, a la vez, produce dos sensaciones contradictorias. Por un lado me anima a seguir, para ver si consigo encontrar esa parte de ella misma que falta en su sonrisa, en su caída de ojos, en sus palabras veladas. Pero por otra parte me frustra, porque sé, en el fondo de mí misma, que nunca lo llegaré a encontrar, por mucho que me esfuerce.