Es esa extraña sensación en la piel, cuando parece que todas las terminaciones nerviosas recuerdan a la vez cómo se sienten cuando él te toca. Es como si su contacto se te hubiera quedado grabado a fuego y tú estuvieses sola y tranquila y pudieras sentir unas manos que no están.
Es una sensación extraña, pero agradable y melancólica a la vez. Como si todavía pudieras sentir todo el peso de su cuerpo cubriéndote por completo.
miércoles, 31 de agosto de 2011
#151
Publicado por Vainilla en 13:43 0 comentarios
Etiquetas: en la boca del estómago, John C. Reilly, nacidos de una sonrisa, sexo opuesto
domingo, 28 de agosto de 2011
#150
Amigas de instituto.
Es curioso. Durante dos años ellas fueron un enorme refuerzo para mi sonrisa, que día a día se resquebrajaba. Ellan entendían muchas de mis desesperaciones porque tenían las mismas. Pero ahora... Ahora ya no.
Es bastante triste, porque ahora que me encuentro con ellas siento que no tenemos nada en común, sólo un puñado de recuerdos bonitos y divertidos, que me arrancan sonrisas en las noches de cena en las que nos reunimos. Pero... nada más. Y eso hace que cada vez que vea su póster o me acuerde de momentos y palabras se me estremezca todo el cuerpo de nostalgia y tristeza.
Supongo que es normal, a la vez que triste.
Publicado por Vainilla en 19:44 0 comentarios
Etiquetas: de llantos y otras tonterías, Nino Bravo, nostálgicos, tiempo
viernes, 26 de agosto de 2011
#149
-¿Y atisba una salida?
-No, pero tiene que haberla. Tal vez Seldon no previó lo del Mulo. Tal vez no garantizó nuestra victoria. Pero tampoco garantizó nuestra derrota.
Fundación e Imperio, Isaac Asimov.
Publicado por Vainilla en 16:48 0 comentarios
Etiquetas: literatura, Scorpions
lunes, 22 de agosto de 2011
¿Sabes? Estoy por empezar a plantearme si todos estos disgustos, todos estos llantos exclusivamente por ti merecen la pena. Aunque lo que me da miedo de verdad no es planteármelo o no, sino descubrir que realmente no merecen la pena, que haría mejor dejándote ir cuando realmente no quiero.
Publicado por Vainilla en 12:28 0 comentarios
Etiquetas: Annie Lennox, de llantos y otras tonterías, dedicadas, Di, miedo
sábado, 20 de agosto de 2011
#147
Cuando enciendo una barrita de incienso en mi incensario de madera con elefantitos, parece que el tiempo se ralentiza. Es como si el humo aromatizado tuviera ese efecto en mí. Es como si el tiempo se parara todo lo que dura el incienso.
Pero el problema viene luego, cuando tienes que acoplarte de nuevo al tiempo fuera de tu habitación. Todo va más rápido y huele de manera distinta.
Publicado por Vainilla en 17:09 0 comentarios
Etiquetas: Judas Priest, tiempo
jueves, 18 de agosto de 2011
#146
La Danza es disciplina, es trabajo, es enseñanza, es comunicación. Con ella, nos ahorramos palabras que tal vez otras personas no entiendan y, en cambio, establecemos un idioma universal que nos es familiar a todos.
Nos da placer, nos hace libres y nos consuela de la imposibilidad que tenemos los humanos de volar como los pájaros, acercándonos un poco al cielo, a lo sagrado, a lo infinito.
Es un arte sublime, diferente cada vez, que se parece tanto a hacer el amor que, al finalizar cada representación, nos deja el corazón latiendo muy fuerte y esperando con ilusión la próxima vez.
Julio Bocca.
Publicado por Vainilla en 12:00 0 comentarios
Etiquetas: danza, en la boca del estómago, Wagner
miércoles, 17 de agosto de 2011
#145
Cuando vivo una noche de este tipo, apartada en la nada, en silencio, con la luna y una vela de vainilla, me dan ganas de irme a vivir al campo, en medio de ningún lugar, y dedicarme a criar cabras y escribir libros, teniendo pocas visitas y quedándome aislada con la nieve cada invierno.
¿No sería... genial, en muchos aspectos?
Publicado por Vainilla en 12:37 0 comentarios
Etiquetas: futuro, nocturnos, Platero y tú
viernes, 12 de agosto de 2011
#144
De siempre, uno de los mayores miedos a los que me he enfrentado ha sido a las páginas en blanco. Me aterrorizan. Me hacen sentir insegura, incompleta, triste. Y cuando una no está completamente bien porque el día ha amanecido zurdo, las páginas en blanco refuerzan ese maldito sentimiento que se hace gris poco a poco y va pasando al negro.
Estos días son los que me envolvería en mis sábanas y dejaría que el mundo siguiera su curso sin contar conmigo.
Publicado por Vainilla en 12:34 0 comentarios
Etiquetas: a la desesperada, de llantos y otras tonterías, en la boca del estómago, Midnight hour, miedo