Tengo miedo. Pero no un miedo normal, si no un primitivo, real, oculto entre las sombras de mi propia alma y de mi propio estómago. Un miedo que inunda hasta mis más profundos sueños porque no hago más que pensar en él desde que apago la luz hasta que me duermo.
Porque, ¿qué pasa si no consigo ilusionarme por nada de lo que pasa en mi vida? Siempre he sido una persona que se emociona con cada mínima cosa que pasa en la vida de los que tienen alrededor: un enamoramiento, un viaje, una nueva oportunidad, un aprobado... ¿Qué pasa si he perdido esa capacidad de emocionarme con lo que soy yo misma? ¿Será que me lo tomo todo con una filosofía con la cuál no me tomo el resto de las cosas?
Es como si necesitara emocionarme con el resto para vivir una vida tranquila dentro de mí. O como si, al no encontrar motivos en mí misma para emocionarme, los encuentro en los de los demás.
Me aterroriza.
martes, 4 de octubre de 2011
#155
Publicado por Vainilla en 14:33
Etiquetas: 17 hippies, a mí, en la boca del estómago, miedo, ser humano
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario