Se acurrucaba debajo de mi abrigo para calentarme el corazón
- No me casaré, no quiero ¡No quiero! Escúchame bien, un día aparecerá el hombre de mi vida y me casaré con él.
- ¡No te atreverás! ¿me oyes, eh? ¿Quién es? ¡Anda, dime!
- Te aseguro que cuando aparezca le reconoceré, le he visto cientos de veces en mis sueños, conozco sus facciones, sé cómo son sus ojos, su pelo, su cara, sus labios...y es alto... ¡muy alto!
Lo que no puedas solucionar con dinero, solucionalo con mucho dinero.
---------------------------Gato negro, gato blanco.
A falta de algo que decir, lo soluciono con el cine. Es mucho más rápido y me soluciona el silencio repentino...
miércoles, 23 de febrero de 2011
#84
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