Hace mucho que no digo nada. Seguramente es porque hace mucho que no tengo nada que decir; creo que mi cabeza se lo traga todo, lo procesa, no lo deja salir, se lo queda para ella, ni siquiera lo comparte conmigo, y luego rompe a llorar.
Me ha pasado varias veces últimamente. Mi mente no habla; mi mente siente. Mi mente llora por mí cuando tiene que explotar, pero no dice las cosas. Las filtra y a veces, sólo a veces, me deja entrever a mí las cosas. Trabaja por su cuenta.
A veces, sólo a veces, odio a mi mente.
lunes, 6 de febrero de 2012
#187
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario